Veritaserum, la poción que obliga al bebedor a responder con sinceridad a cualquier pregunta, es introducida en la historia de Harry Potter cuando Dumbledore se la administra a Barty Crouch Jr. al final de Harry Potter y el Cáliz de Fuego. Desde ese primer momento en que esta pócima es presentada surgen algunas preguntas, nos cuestionamos por qué un suero tan poderoso no se usa con más frecuencia.

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Conforme la historia del joven mago se desarrolla, conocemos a diferentes personas que fueron acusadas y condenadas por crímenes ajenos. Ejemplo de esto es la expulsión de Hagrid por creerlo culpable de abrir la cámara de los secretos y el encarcelamiento de Sirius en Azkaban por presuntamente haber matado a Peter Pettigrew y a 12 muggles, además de creerle culpable de la muerte de Lily y James Potter. Tomando en cuenta que el Ministerio pudo haber usado veritaserum para averiguar si estos magos eran realmente culpables de lo que se les acusaba y así evitar castigarlos injustamente, resulta desconcertante que no lo hicieran.

Sin embargo, no todo es tan sencillo, J.K. Rowling ha dicho que el veritaserum funciona mejor cuando el mago o bruja que lo bebe no sabe que está tomando este suero de la verdad, y que además hay quienes pueden resistir sus efectos por medio de la oclumancia y otros tipos de magia. Asimismo, Rowling afirmó que un hábil mago o bruja podría ser capaz de evitar consumir la poción mediante diversos métodos, entre los cuales menciona sellar la propia garganta y transformar la poción en algo más antes de que entre en contacto con su boca.

Otra limitante del veritaserum es que incluso cuando funciona adecuadamente, la persona que está bajo sus efectos solo es capaz de decir lo que cree que es la verdad y no la verdad absoluta. Es decir, una persona puede estar diciendo lo que piensa que es la verdad, pero eso no garantiza que en realidad lo sea. Y lo que vuelve a esta poción menos confiable aún es que en el mundo mágico las memorias pueden ser alteradas para modificar lo que alguien piensa que es verdad. Esto último podría se usado en contra de un inocente, para hacerle creer que es culpable o incluso responsable de un acto criminal podría modificar su propia memoria para hacerse pensar que es inocente.

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Al fin y al cabo, el uso de veritaserum no es una manera muy confiable de averiguar si alguien está diciendo la verdad, por lo que usarlo en un juicio no sería una opción del todo viable. ¿Te convence esta explicación? ¿Crees que hay alguna manera de introducir este suero de la verdad en los juicios de manera exitosa? Coméntanos tus impresiones.