La profesora Trelawney ensañaba adivinación en Hogwarts, sin embargo muchos cuestionaban el que poseyera en realidad algún talento para ver el futuro. Todo parecía indicar que simplemente disfrutaba de augurar terribles eventos para los estudiantes, sin embargo existen dos profecías en concreto que son de suma importancia para la historia de Harry Potter, ambas hechas por Sybill Trelawney. Esto deja en claro que la profesora, al contrario de lo que muchos opinaban, no era un completo fraude.

Después de analizar sus demás predicciones a lo largo de los libros, podemos darnos cuenta de que no son solo las ocasiones en las que entra en un estado de trance en las que sus predicciones tienen algo de ciertas. Sin embargo algo que queda claro es que incluso cuando su ojo interior le mostraba el futuro, Trelawney no era muy buena interpretándolo. 

 

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Predicciones en la primera clase de adivinación

Desde su primera interacción con Harry en los libros, la profesora Trelawney hace una serie de predicciones con el objetivo de impresionar a su nuevo grupo de alumnos.

• Le advierte a Parvati Patil que tenga cuidado de los pelirros. Puede que ni Ron ni ningún otro Weasley le haya dado motivos a Parvati para mantener la guardia alta, pero un año después (en el baile de Navidad) Ron hace pasar a Padma (gemela de Parvati) un muy mal momento. Puede que sea ese acontecimiento el que inspira la predicción de la profesora de adivinación, aunque no lo interpretó correctamente.

• Le comenta a Lavender Brown que lo que teme que ocurra, sucederá el viernes 16 de octubre. Justo ese día, por la mañana, Lavender recibe una carta con la noticia de que su conejo había muerto devorado por un zorro. Sin embargo Hermione puntualiza que el conejo debió haber muerto el día previo puesto que la carta había llegado a primera hora del viernes 16 y que en realidad no había ningún motivo para que Lavender temiera por la muerte de su mascota puesto que no se encontraba enfermo. Si bien la lógica de Hermione en este asunto es irrebatible, hay algo más que pasa ese viernes 16 de octubre que no solo Lavender temía que pasara: Sirius Black entra al castillo de Hogwarts.

• Predice que cerca de pascua, uno de los alumnos abandonará la clase para siempre. En ese momento Trelawney lo hace sonar como que el motivo será la muerte e incluso insinúa que la víctima será Harry, sin embargo esta predicción se cumple de una manera mucho menos dramática. Hermione decide dejar la materia de adivinación cerca de la fecha establecida debido a que no soporta más la ineptitud que en su opinión demuestra la profesora.

• La razón por la que Trelawney asevera en un inició que será Harry quien los “abandonará para siempre” es porque ve en su tasa de té al Grim (un perro negro y grande), un augurio de la muerte. Al final de ese mismo año escolar, sin embargo, el que la profesora haya visto a este animal en el futuro de Harry cobra sentido, ya que es una descripción muy adecuada para Sirius Black como animago.

 

13 sentados a la mesa

En Navidad, durante el tercer año de Harry en Hogwarts, Sybill se rehusa a sentarse a la mesa debido a que según ella: cuando 13 comen juntos, el primero en levantarse será el primero en morir, y con ella serían 13. Dumbledore, sin embargo, insiste en que se siente con ellos y al terminar de comer Harry y Ron se disponen a retirarse, siendo los primeros en levantarse. Trelawney quiere averiguar cuál de ellos dos se levantó primero para saber quién morirá, lo que no sabe es que eran 13 desde antes de que ella se sentara puesto que Peter Pettigrew se encontraba presente como Scabbers. Y, también antes de que Trelawney llegara, Dumbledore había sido el primero en levantarse (y fue él, coincidentemente, el primero en fallecer de los presentes).

 

Horrocrux en Harry

Durante su cuarto año escolar, Harry recibe esta predicción de parte de su profesora de adivinación: “Mi ojo interior ve más allá de tu cara de valiente al alma atribulada en su interior. Y lamento decir que tus preocupaciones no son infundadas. Veo tiempos difíciles para ti, por desgracia... más difícil... me temo que lo que tú temes realmente ocurrirá... y quizá antes de lo que crees ...”. Puede que el “alma atribulada en su interior” no se refiriera a la de Harry, sino a la parte del alma de Voldemort que estaba en Harry por ser él un horrocrux.

Así mismo Trelawney en alguna ocasión asegura ver en el movimiento de los planetas un futuro turbulento para Harry, y a manera de confirmación le pregunta si él nació a mediados de invierno, a lo que Harry responde que no, que nació en julio. Sin embargo, es posible que lo que la profesora estaba viendo no era relacionado con Harry, sino con Voldemort (quien en efecto nació en invierno, el 31 de diciembre).

 

Umbridge en grave peligro

Cuando Dolores Umbridge supervisa una de las clases de Trelawney, pide a la vidente que haga una predicción para demostrar su talento, a lo que Sybill (en lo que parece un intento desesperado) responde que Umbridge debe tener cuidado pues le espera un grave peligro. Umbridge no parece muy convencida y decide despedir a la profesora Trelawney pues no le parece que sea muy apta para desempeñar su trabajo, sin embargo ese mismo año Umbridge sufre un ataque por parte de los centauros del bosque prohibido.

 

El asesinato de Dumbledore

Cuando en su sexto año, Harry encuentra a la profesora Trelawney en la sala de los menesteres, ésta explica que algo muy malo está por pasar puesto que lo ha leído en el tarot. Harry no hace ningún caso de lo que la profesora está diciendo, sin embargo ella menciona que el dos de espadas representa conflicto, después murmura algo sobre el siete de espadas que significa un mal augurio, sobre el diez de espadas que representa violencia (todo esto cobra sentido al final del año escolar con la muerte de Dumbledore y la batalla en la torre de astronomía) y el bribón de espadas que se relaciona con un joven atormentado que está siendo cuestionado (lo cual puede hacer referencia a la relación de Draco con Snape durante todo ese año, o de Draco con Dumbledore antes de la muerte del segundo).

 

Puede que muchos la vieran como una farsante e incluso que ella misma no conociera lo acertadas que podían llegar a ser sus predicciones, pero casi todo lo que Trelawney predecía que iba a suceder terminaba por cumplirse, aunque no siempre de una manera obvia.